La moneda del billón de dólares: ¿broma o innovación disruptiva?

Publicado el 18 de enero de 2013 por Ellen Brown

La moneda del billón de dólares representa en realidad uno de los principios más importantes de la prosperidad popular jamás concebidos: la creación del dinero por los gobiernos soberanos, libre de deuda.

La semana pasada en The Daily Show, Jon Stewart caracterizó a la propuesta de que la Casa Blanca evitara el techo de la deuda mediante la acuñación de una moneda de un billón de dólares como un intento de «hablar basura».

El economista y columnista del New York Times Paul Krugman respondió con una crítica entrada de blog, acusando a Stuart de «falta de profesionalismo» por no tomar en serio a la moneda de un billón de dólares. Sin embargo, el mismo Krugman había llamado ‘tonta’ a la idea. Él pensó que era un poco menos tonto, y menos peligroso, que jugar con el techo de la deuda, lo que de por sí era un grillete inconstitucional sobre la facultad del Tesoro de pagar las deudas ya contraídas por el Congreso.

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La crisis global de deuda: cómo llegamos y cómo podemos salir de ella

Publicado el 7 de junio de 2011 por Ellen Brown

Varios países alrededor del mundo se enfrentan a crisis de deuda en la actualidad, provocadas por el colapso crediticio de 2008. Los servicios públicos se están recortando y los bienes públicos están siendo vendidos, en un vano intento por equilibrar los presupuestos que no pueden serlo porque la oferta monetaria como tal ha sido contraída. Los gobiernos suelen tener la culpa del gasto excesivo, pero estos no iniciaron la crisis. El colapso fue en el sistema bancario y en el crédito, del que tiene la responsabilidad de crear y mantener.

Contrario a la creencia popular, la mayor parte de nuestro dinero hoy en día, no es creado por los gobiernos. Es creado por bancos privados en forma de préstamos. El sistema privado de creación de dinero se ha vuelto tan poderoso con el paso de los siglos, que ha llegado a dominar a los gobiernos a nivel mundial. Sin embargo, el sistema contiene las semillas de su propia destrucción. La fuente de su poder, es también un fatal defecto de diseño.

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